Por el momento todo cuanto he visto me gusta y reconozco que no puedo asimilar toda la información que recibo. De las dos zonas de inicio me gusta especialmente el asedio a Valgarde del Fiordo Aquilonal y toda su temática. También me quedé fascinado al ver el puerto y la fortaleza Fortaleza Denuedo. En conjunto forman un escenario increíble repleto de detalles que habrá que recoger durante los próximos meses para poder apreciarlo en su totalidad. Por fin nuevos enemigos con un diseño muy elaborado, con nuevas formas de combatir, sonidos y acciones que hacen sentir una experiencia realmente novedosa. Las recompensas de las primeras misiones también permiten apreciar el nuevo estilo, tanto armas como armaduras tienen un diseño mucho más gótico y en la línea de lo que considero que a la mayoría le gusta.

Diferentes estilos de juego

Cada jugador debe decidir como prefiere desarrollar su personaje. Los hay que van a saborear cada nuevo escenario y leerán con detenimiento todos los diálogos para conocer con detalle las historias que van desarrollándose y de las que podemos ser partícipes y protagonistas. El otro estilo de juego es más agresivo. Después de tanto tiempo realizando misiones en World of Warcraft existe un patrón común en el desarrollo de ciertas cadenas de misiones y es bastante sencillo centrar la lectura en los requisitos de muchas de ellas sin profundizar en el trasfondo de sus historias. Sobre todo en las primeras misiones que son un auténtico regalo por su sencillez y experiencia recibida. Pero no os hagáis ilusiones, se trata sólo de la introducción al nuevo continente y a medida que se alcanzan nuevos niveles la dificultad también será mayor.

Mi recomendación es clara, la nueva expansión de contenidos Wrath of the Lich King nos brinda la oportunidad de disfrutar de novedosos escenarios, combatir contra enemigos nunca antes vistos y participar en acontecimientos dentro del juego que forman parte de los mismos cimientos sobre los que está basada toda la historia de World of Warcraft. Yo también soy víctima de esa «ansiedad» compartida y contagiosa que muchos jugadores experimentan por ser los primeros en descubrir y compartir todo lo que llama su atención, por mejorar el equipamiento y aprender nuevas recetas. Pero también es cierto que no es posible mantenerse en la vanguardia del «leveling» sin dedicarle un considerable número de horas de juego. También creo que a diferencia de la Burning Crusade, con Wrath of the Lich King el número de jugadores alternativos (alters) es considerablemente superior. Por eso considero que vale la pena disfrutar del juego con moderación, saboreando cada nuevo capítulo, pues a la vuelta de unos meses podremos volver a las zonas de inicio con otros personajes.

Víctimas o Verdugos

¿Ambas cosas? Durante los últimos meses de juego, todos los que hemos tenido la suerte de acomodarnos en entre un buen grupo de amigos hemos disfrutado de cierta protección recíproca. Pero el nuevo continente no va a ser tan considerado con nosotros. Durante las primeras semanas algunas zonas de Rasganorte van a experimentar un caudal de jugadores que puede afectar a la experiencia de juego. En algunas ocasiones seremos víctimas y en muchas otras seremos verdugos. Me refiero al modo en el que interferimos mutuamente en las misiones de los demás. La solución es bien sencilla, paciencia. Si encuentras problemas para desarrollar una misión intenta forma grupo con la gente que está a tu alrededor o sencillamente cambia de zona.