«Encuentros» en el «Universo» de World of Warcraft
La pasada noche del 5 al 6 de febrero nuestro compañero Macnabook celebró su centésimo vigésimo quinto cumpleaños cumpleaños, evento que anuncio en su propio blog Cánticos de Leyenda y en los foros oficiales de World of Warcraft. Por incompatibilidad entre el evento y una banda organizada por mi hermandad (Angels) sólo pude asistir a las presentaciones previas que se produjeron en las cercanías de la Sala Mística de Forjaz, pero aunque breve, fue una experiencia completamente novedosa y que me ha dado sobre lo que pensar.
Allí estaban bloggers conocidos como Atrani (Atri) de Uldum, Kompae (Kompi), Lunne y Sakthalas, y Zohic (Lehïa) de Exodar, Arayeb de Zul’Jin, y los archiconocidos Macnabook con Harlin y Siltaria de Los Errantes. También estaban otros amigos como Kirtash, Teyo, Osguilliath, Äurora y otros que se unieron después.
El caso es que aún siendo el motivo principal del encuentro el 125 cumpleaños de Macnabook, creo que este podría calificarse como el primer encuentro de jugadores de World of Warcraft entre jugadores de distinto reino, o al menos el primer encuentro documentado. Lo importante no es si ha sido el primero, si no tener claro el concepto de que aunque se trata de algo casi espontáneo, es una reunión organizada de jugadores de diferentes reinos. Hecho que me ha llevado a la conclusión de que sería formidable que pudiéramos hacer esto con más frecuencia sin las limitaciones de los que parten de un reino hacia otro, teniendo que crear un nuevo personaje.
Y como imaginar es completamente gratis, he pensado en algunas características básicas que me gustaría que tuviera y lo he bautizado como «Encuentros».
Para hacer factible un «Encuentro», este debería estar limitado de forma similar a una estancia o mazmorra del juego, donde el desplazamiento tiene unos límites. La limitación quedaría en manos de los desarrolladores, podría tratarse de zonas actuales del juego como Forjaz, o podría tratarse de nuevos espacios diseñados para esta característica.
La entrada o salida del Encuentro podría realizarse del mismo modo que se accede o se sale de un campo de batalla; bastaría con apuntarse al evento y aceptar la invitación de entrada para ser «transportado», o solicitar la salida para abandonarlo.
Debería ser moderado por un organizador, que pudiera determinar el número máximo de asistentes y tipo de acceso (libre o por invitación para limitar el acceso a otros jugadores).
Y para evitar un desequilibrio económico entre reinos, el intercambio de objetos debería estar limitado pero no prohibido. Sería interesante poder intercambiar objetos que pudieran crearse al inicio del Encuentro, o que pudieran comprarse y desaparecieran al salir de él.
Y llegados a este punto alguno se preguntará… ¿y qué utilidad tiene esto? Bien, en mi opninión desde Blizzard abrió las transferencias de jugadores entre reinos JcJ y JcE mostró (a mi entender) cual en su idea o la dirección en la que podríamos ver cambios importantes en el futuro. Un futuro donde los reinios no sean una limitación tan obvia, si no una simple etiqueta, como una dirección. Un futuro más global y menos local que yo llamaría con propiedad «Universo de World of Warcraft». Un universo donde fuera posible comunicarse con todos los jugadores a través de canales globales o donde enviar una carta a un amigo de otro reino fuera tan sencillo como hacerlo dentro del propio.
La creación de «Encuentros» en todo el «Universo» sería la plataforma ideal sobre la que desarrollar nuevas formas de juego. Podríamos encontrarnos con eventos internacionales y mazmorras compuestas por jugadores de distinta procedencia o nuevos logros. Hasta sería posible crear una economía globalizada (con sus correspondientes crisis…?). O sencillamente podríamos usarlo para celebrar el centésimo vigésimo sexto cumpleaños de Macnabook. Es algo con lo que ya se experimenta, por ejemplo al ofrecer grupos de batalla multi-idioma. En realidad la Cuenca de Arathi o el Valle de Alterac no son más que eso, «encuentros» organizados entre jugadores de ambas facciones, que en nuestras manos, permitirían interacionar con jugadores de otros reinios sin tener que recurrir a la creación de persones duplicados.
Nota. Esto es sólo un delirio como cualquier otro que me apetecía compartir.
Actualización (1 de abril de 2009): No ha pasado mucho tiempo desde que escribí estas reflexiones pero ahora pienso que estaba equivocado al pensar que existía cierta tendencia a unificar el «mundo» global de World of Warcraft. Aunque técnicamente es posible ofrecer una comunicación global la idea de existir en un mundo en común haría empequeñecer a muchas personas. Las cosas están bien así como están, con pequeñas familias o grupos de gente que envidian tienden a compararse con sus semejantes para destacar en un reino/servidor. Supongo que en general la gente es mas feliz viviendo en su pequeño mundo y prefiere no ver lo que hay fuera.
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