Contra viento y marea
No creo en la mala suerte ni en las supersticiones, si en las casualidades o en las coincidencias, que son para mi varios hechos o consecuencias de otros hechos relacionados entre si. Cualquier referencia a la suerte, la mala suerte o la fortuna son sólo un mecanismo para intentar decir lo que quiero decir.
Hace sólo unos días estaba trabajando en un nuevo diseño para el blog, estaba bastante ilusionado por el resultado y esperaba poder seguir trabajando en los próximos días para publicarlo en breve. Trabajando en el nuevo diseño he estado valorando la posibilidad de introducir alguna caja de publicidad de google que me ayude a largo plazo a sufragar una parte de los gastos derivados del blog y del propio juego. Andaba yo como en el cuento de la lechera… cuando el disco duro de mi apreciado Imac empezó a dar síntomas de fatiga hasta que me bloqueo el sistema. Al día siguiente comprobé con «fortuna» que el disco era accesible pero no tuve más remedio que llevarlo a reparar. Una vez allí me confirmaron que el disco duro fallaba de forma ocasional y que en cualquier comento podía exhalar su último bite, así que pedí presupuesto y solicité un cambio de disco y de paso 2G más de ram para darle algo de «vidilla» durante una temporada.
En casa he tenido que acomodarme con un Macbook, no tengo problemas para jugar pero no me encuentro cómodo, la posición de los brazos y la espalda es algo forzada y por exagerado que pueda parecer… me he lesionado. Después de dos días con una mala postura he tenido que permanecer un día en reposo por un fuerte dolor que todavía no ha desaparecido.
Estar tarde ya ha sido el colmo, trasteando en con un disco duro que he tenido que cambiar de sitio para conectarlo al portátil, he dejado algunos cables donde normalmente no los hay y ya os imagináis lo que ha sucedido. He olvidado por completo los cables y al levantarme he tirado del cable de alimentación que ha tirado del disco duro desde la mesa al suelo en «cero coma». Por supuesto el disco duro no ha salido indemne, me lo he cargado, «literalmente» y con el, gigas de horas de vídeos familiares que había estado almacenando para editar un día de estos.
Todavía no he asimilado la pérdida, porque no pierdo la esperanza, en mi trabajo estoy acostumbrado a solucionar problemas informáticos bastante críticos y creo que ya no me queda sangre caliente en las venas, cuando surge un problema hay que trabajar para solucionarlo. En cuanto acabe de escribir esto imprimiré un contrato de reparación de discos y enviaré el disco duro a una empresa especializada en recuperación de datos.
Tengo algunos borradores casi terminados para publicar nuevos artículos, tengo un nuevo diseño casi terminado, ideas y mucha ilusión, pero también demasiados problemas. No voy a publicar nada nuevo hasta que pueda reorganizarme y pueda centrarme. Por favor no me deis por desaparecido, hasta más ver.
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