Han pasado poco más de tres días desde la apertura del nuevo continente y Rasganorte está cumpliendo con creces todas mis expectativas. Estoy gratamente sorprendido con todo cuando he visto, y aunque no he podido explorar tanto como me habría gustado, a día de hoy puedo decir que Rasganorte es una obra maestra. Su orografía está calculada hasta el más mínimo detalle.

Mire hacia donde mire el paisaje es de todo menos monótono. Terrallende, comparado con Rasganorte es una extensa llanura con algunas cadenas montañosas. Rasganorte es por el contrario, un escenario repleto de detalles donde cada pequeña área, con sus edificaciones, ríos y caminos tiene una identidad propia. Para mi está siendo muy divertido y un aliciente más de esta expansión.

Obsesionado con desarrollar mi personaje en una linea algo más purista he estado a punto de resistir la tentación de visitar Dalaran hasta tener el nivel necesario, pero mi amigo Alyurbeis me lo puso demasiado fácil y estando algo frustrado por estar debajo de la misma ciudad flotante y no poder ascender a través de su cristal acepté su ofrecimiento y empecé visitando Dalaran desde el Enclave de Plata. Pocos minutos después ya estaba montado sobre el Oso marrón acorazado. Dalaran me ha dejado algo indiferente, hay cosas que me han gustado y cosas que no. Sus estancias son increíbles, se han cuidado todos los detalles, pero el aspecto general de sus calles es… ¿cómo describirlo? ¿demasiado impoluto?

En lo referente al seguimiento de misiones he decidido centrarme en completar las cadenas de misiones de las dos áreas iniciales y sobre todo las relacionadas con los Kalu’ak. Habiendo completado sus misiones en Tundra Boreal y Fiordo Aquilonal estoy a 17.000 puntos de ser exaltado, estatus que espero completar con sus diarias o nuevas misiones si aparecen en el horizonte.

Como anécdota comentar que me llevé un buen susto al estallar literalmente por los aires cuando exploraba el campo de minas Minas Encajebujía. También me ha gustado visitar la imponente Vanguardia Argenta en Corona de Hielo.

Y para finalizar quiero hacer una pequeña reflexión sobre la rapidez con la que algunos personajes están alcanzando los niveles 75 a 80 en los pocos días que llevamos de expansión. El caso es que llevamos meses esperando el ansiado barco rumbo a Rasganorte, meses en los que hemos tenido importantes novedades en cuanto al avance, sobre todo después del cambio de talentos y de la reducción de dificultad de las mazmorras de la Burning Crusade. Pero meses también de una inquebrantable monotonía de misiones y mazmorras diarias. Como dije en el artículo anterior, «Wrath of the Lich King nos brinda la oportunidad de disfrutar de novedosos escenarios, combatir contra enemigos nunca antes vistos y participar en acontecimientos dentro del juego que forman parte de los mismos cimientos sobre los que está basada toda la historia de World of Warcraft». Y la pregunta que me hago es ¿quiere la gente cruzar el tramo desde los niveles 70 a 80 como alma que lleva el diablo para volver a las mazmorras y misiones diarias? La gente de mi alrededor está subiendo de nivel a un ritmo tan frenético que temo quedarme descolgado ¿qué diablos? ya estoy descolgado! ^^ Pero me niego a formar parte de esa seudo carrera hacia el máximo nivel, es algo que he aprendido de la Burning Crusade, porque quedan meses y meses de Wrath of the Lich King. Sea como sea, disfrutad de World of Warcraft.